Esta es la historia de las relaciones largas
-Entiéndase relaciones largas, de más de 5 años-
Si usted, lleva saliendo tres meses con Victor, lo conoció en Tinder y todavía no se sabe el segundo apellido de la abuelita, no me importa lo que le diga su amiga la bandida eso NO es ni una relación ni es larga y le cuento que ni lo será. Victor también me intentó caer a mí por si acaso. En fin, podría comenzar diciéndole la porquería que son las relaciones largas, pero le estaría diciendo mentiras. Lo que sí es una mierda es la tusa después de una relación de más de 2 años, esa vaina si es muy brava. Pero estar con alguien por mucho tiempo ¡nah! Eso si es fácil.
El peligro de una relación larga es que usted pierda su no-bien más preciado: usted mismo. Que se mimetice tanto con los gustos, amigos y sueños del personaje que es su pareja que se olvide hacer lo que realmente quiere, que ceda en cosas que jamás pensó ceder y que deje de cantar Selena en la ducha porque él le dice que canta feo *Si una vez dije que te amaba, hoy me arrepiento. Si una vez dije que te amaba no sé lo que pensé estaba loca🎶*
El peligro de una relación larga, aunque también de cualquier relación, es que usted ponga todos sus huevos en esa cesta. Que su felicidad dependa 100% del personaje y por consiguiente que la ausencia del personaje represente una tristeza tan profunda que duele cuando respira.
Yo estuve en una relación algo así como 8 años y pensé genuinamente que era el amor de mi vida, el padre de mis hijos, mi media naranja, el sol de mis mañanas, el jugo de naranja de mis tostadas y el queso de mi bocadillo. Usted solito puede darse cuenta que: 1) Me encanta el queso con bocadillo y 2) El imbécil ese no era nada de lo anterior. Por eso me considero una autoridad moral para escribir esta entrada y contarle la historia de las relaciones largas, que al final es mi historia y tal vez la más difícil de escribir.
Hay momentos en los que pienso que perdí mucho tiempo, que debí haberme dado cuenta antes, que de pronto me hubiera ahorrado la platica de los individuales, los cubiertos y el centro de mesa tan espectacular bordado en Xochimilco. Pero otra parte de mí esta profundamente agradecida porque las cosas de desencadenaron como lo hicieron, en el momento que era, esto me permitió a mi por una parte vivir la tusa más hijuemadre jamás vivida, pero también encontrarme a mi misma después de tanto tiempo.
Fueron muchas chilladas sentada abrazando la taza y vomitando hasta los pulmones, horas eternas en terapia, horas eternas en no-terapia con amigas, horas y horas de fiesta, días y días de desolación, pero también de superación. Creo firmemente que Dios, el Universo, las energías le ponen a las personas en su camino y se las quitan también.
Mi consejo: tenga la relación que quiera, larga o corta. Virtual o real. Pero cuide la relación más importante, la suya con usted misma (nadie me está pagando por decir esta cursilería y es enserio que se lo digo!) No ponga su felicidad en manos de alguien más, y no porque le vaya a pasar como a mi y el idiota le salga con que por tanto tiempo le puso los cachos y pues de pronto no la quería (también dijo que le daba miedito dar el siguiente paso, pero ese es otro tema), sino porque somos humanos, por qué razón pondría su felicidad en manos de alguien que la puede cagar aún sin esforzarse.
Acuérdese que siempre hay alguien peor. Y en este caso seguramente soy yo.
-0 Comentario-